El profesor del Departamento de Ingeniería de Materiales de la Universidad de Concepción, Dr. Pedro Vera, a través de la columna de opinión “Educar para la innovación y el emprendimiento”, instó a replantear el paradigma educativo, aludiendo a que el cambio es fundamental para formar ciudadanos capaces de enfrentar los grandes retos del siglo XXI.
La importancia del emprendimiento temprano
Vera impulsó, en 2005, en la Universidad de Concepción el programa Emprendo, una de las iniciativas más relevantes en América Latina en su tipo. Durante 14 años, fue director y profesor de este programa, que promueve el emprendimiento de manera transversal en más de 5 mil estudiantes de diversas carreras.
“Este programa no solo enseñaba a crear negocios, sino a desarrollar proyectos de vida. Nos enfocamos en ayudar a los estudiantes a concretar sus sueños, independientemente de su disciplina”, destacó el Dr. Vera. A través de este, alumnos de más de 70 carreras tuvieron acceso a asignaturas complementarias que les otorgaban un diploma de competencia emprendedora, una herramienta valiosa tanto a nivel académico como personal.
En paralelo, el Dr. Vera también fue pieza clave en la creación de EmprendeSUR, una red de emprendimiento e innovación en América Latina que, hasta la fecha, ha organizado 13 congresos internacionales. Este espacio ha permitido a académicos, emprendedores y estudiantes compartir experiencias y fortalecer el aprendizaje de la nueva educación emprendedora.
“EmprendeSUR ha sido crucial para la integración de la innovación en la educación. Lo que buscamos es que el emprendimiento y la innovación se entiendan como competencias transversales, no solo limitadas a algunas carreras”, explicó.
La formación docente y una nueva visión para el sistema educativo
Vera sostiene, que, a pesar de los avances, aún queda un largo camino por recorrer. Destacó que el emprendimiento ya no debe ser visto sólo como una herramienta económica, sino como una competencia fundamental para la ciudadanía. Para él es esencial que los estudiantes desarrollen habilidades como la creatividad, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico desde la educación básica y media.
“No es que los jóvenes no deban ser empleados, sino que el trabajo está cambiando. Hoy, incluso los empleados deben ser innovadores para que sus organizaciones puedan resolver nuevos problemas y generar soluciones”, aseguró el Dr. Vera, quien hace énfasis en que las competencias de emprendimiento deben estar presentes desde los primeros años de la educación.
El académico también abordó un aspecto crucial, la formación de los docentes, ya que el modelo tradicional de enseñanza estaría obsoleto. “El docente ya no es el único que sabe; debe ser un socio que acompaña al estudiante en su proceso de aprendizaje. La idea es que el aula deje de ser un espacio cerrado y sea un lugar sin muros, donde todos puedan aportar”, dice.
En este sentido, uno de los grandes desafíos es la formación de profesores para que puedan integrar estas nuevas competencias en su enseñanza. “La educación para emprender debe ser parte del sistema educativo en todos sus niveles. Es fundamental que los docentes reciban la formación adecuada para ser parte de este proceso”, agregó.
A pesar de que el programa Emprendo finalizó en 2019, el Dr. Vera continúa vinculado al Departamento de Ingeniería de Materiales. Hoy, trabajando en la creación de un curso de innovación y emprendimiento para el Doctorado en Ciencias e Ingeniería de Materiales, siendo el objetivo de este, que los proyectos de tesis no solo tengan un enfoque científico, sino que también puedan ser aplicados al mercado.
“Queremos ligar la investigación con la posibilidad de que las tesis se conviertan en soluciones concretas, que generen emprendimientos reales en el campo de los materiales”, afirmó.
Los desafíos globales y un llamado a la acción
Por último, el académico reflexionó sobre los desafíos globales, como el cambio climático y el impacto de la inteligencia artificial, y cómo éstos afectarán la educación del futuro. Para Vera, los nuevos materiales serán clave para enfrentar problemas como la energía limpia, la contaminación y la salud humana. Sin embargo, también advierte sobre los riesgos de dejar que la inteligencia artificial reemplace el papel de las personas.
“La inteligencia artificial está avanzando rápidamente, y el debate sobre qué lugar quedará para las personas es urgente. Debemos defender ese espacio, y para eso, necesitamos una educación que humanice el desarrollo”, declaró.
También se refirió a la falta de políticas públicas en Chile para integrar el emprendimiento en los niveles básicos de educación. A su juicio, países como Colombia, Brasil y Perú ya están avanzando en esta dirección, mientras que en Chile aún falta un impulso decidido por parte del Ministerio de Educación.
“Estamos atrasados. El emprendimiento no debe ser visto sólo como algo que se enseña en la universidad, sino como algo que se debe fomentar desde la educación básica. Sólo así podremos preparar a las futuras generaciones para los grandes desafíos que el siglo XXI nos presenta”, concluyó.